Muy peligroso dar la mano

“Deberíamos adoptar una manera de saludar más segura, como tocarnos los codos o inclinarnos como en Japón”, dice el autor del libro La tormenta viral.

Estrechar la mano como forma de saludo es un acto «peligrosísimo» en cuestión de higiene, según Nathan Wolfe, un virólogo de la Universidad de Stanford y autor del libro «The Viral Storm» («La tormenta viral»).

«Deberíamos adoptar una manera de saludar más segura, como tocarnos los codos o inclinarnos como en Japón. Estas actitudes limitarían la difusión de agentes infecciosos así como la adopción de otras medidas como estornudar en dirección a los codos en lugar que en la mano», asegura Wolfe.

El autor, que fue asesor en la película «Contagio», cita en su libro que las últimas investigaciones sobre virus de la gripe demuestran que estos pueden resistir hasta 24 horas sobre superficies como manijas de puertas y ventanas, mandos a distancia o teteras.

Esta propuesta parece haber llegado a la población de Gran Bretaña, donde según un sondeo, tres cuartas partes de la población habría disminuido el número de veces que se dan la mano.

Científicos afirman que el optimismo es un defecto del cerebro

Determinar si el optimismo es algo bueno o malo para el hombre es algo sumamente relativo, pero es un hecho que tendemos a creer (o querer ver) que las cosas son mejor que lo que en realidad son o que las cosas negativas no nos ocurrirán a nosotros. Pero la verdad es que no es así, y un nuevo estudio sostiene que la tendencia a ser positivos es culpa de nuestro cerebro.

Esta actitud puede ser nociva -según un grupo de neurocientíficos ingleses y alemanes- en todo ámbito de decisiones en la vida y el origen se encuentra en los centros cerebrales involucrados en el procesamiento de errores. Entonces los investigadores resolvieron estudiar el hecho a través de la imagen por resonancia magnética funcional (IRMf).

Para analizar el optimismo, examinaron la manera en que la gente subestima el impacto o posibilidad de eventos negativos a futuro simplemente porque “no puede ocurrirme a mi” y sus implicancias en cómo se protegen a ellos mismos.

La investigación realizada por investigadores del Wellcome Trust Centre de Neuroimagenología de la University College de Londres, la Universidad Libre de Berlín y la Universidad Humboldt de Berlín, presentó a los participantes un listado de 80 eventos negativos de la vida (como contraer Alzheimer, ser despedido o se engañado por la pareja). Se les pidió calificar cuán probable sería que les ocurrieran dichos aconteceres y luego se les informó las posibilidades reales de sufrirlas. Luego se les volvía a consultar sus propias probabilidades de experimentar los eventos y durante todas las pruebas se les monitoreó la actividad cerebral.

Los resultados arrojaron que la gente es mucho más proclive a cambiar sus estimaciones al saber que era menos probable que les ocurran estos males, pero -por el contrario- cuando se trata de estimaciones mucho peor a las esperadas, los participantes seguían entregando la misma valoración errada del principio. Como si tuvieran la seguridad de que se trata de algo que jamás les ocurrirá.

“Nuestras conclusiones sugieren que esta propensión de humana hacia el optimismo se facilita mediante el fracaso del cerebro para codificar errores de estimación cuando ellos apuntan a actualizaciones pesimistas”, explicaron los autores en la publicación online de Nature Neuroscience.

Concurso de la NASA

¿Tienen entre 14 y 18 años? ¿Les gustan los experimentos científicos? Si es así ¿qué esperan para idear un experimento para el espacio, grabar su explicación en un video y concursar en SpaceLab?

Los mejores proyectos serán experimentados en la Estación Espacial Internacional (ISS) y serán transmitidos vía YouTube.

Lo mejor es que los jóvenes ganadores podrán escoger entre dos premios: Presenciar desde Japón el lanzamiento del cohete con su experimento o, cuando tengan 18 años, recibir un entrenamiento de astronauta en la Ciudad de las Estrellas, Rusia.

¿Suena bien, no? ¿Qué se debe hacer?

Simplemente vayan al sitio de Space Lab, en donde deberán colgar un video (máx. 2 minutos) en el cual se explique el proyecto (preguntas, hipótesis, método, etc.), después un jurado liderado por Stephen Hawking decidirá cuales son los ganadores. La fecha límite es el 7 de diciembre.

Este es un proyecto interesante, en donde hay muchas instituciones y empresas internacionales involucradas. Está abierto a todo el mundo, la web de SpaceLab está en 17 lenguas distintas (mucho trabajo de traducción seguramente), por lo que habrá muchísima competencia. Así que piensen con calma su proyecto, puede ser individual o colectivo.

Estamos de vuelta